Los vídeos de caídas de niños pequeños son uno de nuestros favoritos, pero hemos descubierto que las caídas de los abuelitos también nos hacen gracia. La diferencia es que de niños una caída te supone un chichón y de mayores la ruptura de la cadera.
Los vídeos de caídas de niños pequeños son uno de nuestros favoritos, pero hemos descubierto que las caídas de los abuelitos también nos hacen gracia. La diferencia es que de niños una caída te supone un chichón y de mayores la ruptura de la cadera.