El día de tu boda suele ser un día único e irrepetible. Un día que debes recordar el resto de tu vida por ese gran paso que vas a dar, aunque siempre hay alguien al que se le va un poco la bebida de la mano y suele hacer cosas que también hacen que no se olvide ese día fácilmente.
Esto mismo es lo que pasó con esta mujer que va vestida de rojo en esta boda. Parece que el vino se le ha ido de la mano y baila de un lado a otro sin parar y sin pensar en las consecuencias. La novia la mira con cara de preocupación y pensando que algo grave va a suceder, y que razón que llevaba, pero no esperaba que fuera ella la protagonista.