Ah, los años 90. Una década que nos trajo maravillas como «Los Power Rangers», «El Príncipe del Rap» y, por supuesto, el grunge. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en lo ridículamente complicados o inútiles que eran algunos de los objetos y modas de aquel entonces? Sí, estoy hablando de ti, Tamagotchi.
Vamos a empezar con ese maravilloso dispositivo que te enseñó todo lo que necesitas saber sobre responsabilidad y el dolor de la pérdida: el Tamagotchi. Sí, esa pequeña mascota virtual que siempre terminaba muriendo, a menudo durante la clase de matemáticas. No importaba cuánto intentaras, siempre acababa con esa expresión en su carita digital que decía: «¿En serio, humano? ¿No podías recordar alimentarme cada tres minutos?» Y ahí estaba yo, un niño de 10 años, sintiendo que había fallado como ‘padre’ porque no logré mantener viva a una serie de píxeles en una pantalla.
Hablemos ahora de los pantalones ‘cargo’. ¿Por qué? Por qué necesitábamos tantos bolsillos. ¿Qué estábamos guardando ahí? ¿La constitución? ¿Un pequeño ejército de Tamagotchis dispuestos para la guerra? No lo sé, pero lo que sí sé es que esos pantalones eran lo menos práctico que podías llevar. Si los llenabas, parecía que llevabas un par de maletas en las piernas. Y no nos olvidemos de las cadenas que a menudo colgaban de ellos, que sólo eran útiles si estabas intentando pescar un pez… con tus pantalones.
Y los Discmans, ¡oh, los Discmans! Ese reproductor de CD portátil que era todo menos portátil. Claro, cabía en tu mochila, pero intenta moverte un poco rápido y descubrirás que la única función antichoque que realmente tenía era la que experimentabas al verlo caer al suelo. Además, la vida de la batería duraba menos que un chicle en sabor.
Y no puedo dejar de mencionar las pulseras ‘slap’. ¿Por qué alguien pensó que una pulsera que te azota en la muñeca sería la próxima gran moda? «Oye, mira este pedazo de metal envuelto en tela. ¿Quieres que te golpee con él para que puedas llevarlo como un accesorio de moda?» «¡Oh, sí, por favor, pégale a mi muñeca!»
Los años 90 también nos dieron el «Furby», esa criatura peluda que hablaba un idioma que solo él entendía. Y lo peor es que, por alguna razón, nunca podías apagarlos completamente. Así que ahí estabas, en medio de la noche, escuchando cómo tu Furby tenía una conversación en «Furbish» con los demonios o quién sabe qué.
Entonces, la próxima vez que sientas nostalgia por los 90, piensa en todo el tiempo que pasaste rebobinando cintas VHS, en la presión social de tener que coleccionar cada uno de los 151 Pokémon originales y en el hecho de que la única forma de enviar un mensaje de texto era a través de una búsqueda en tu ‘pager’. Te darás cuenta de que tal vez, solo tal vez, no todo en esa década era tan asombroso como lo recordamos.
Ah, pero no todo fue inútil. Al menos nos dejó una lección valiosa: que somos una generación de supervivientes. Porque si pudimos sobrevivir a los yoyos con luces, las camisas de franela a 40 grados y el constante temor de matar a nuestro Tamagotchi, podemos sobrevivir a cualquier cosa.
Así que la próxima vez que te sientas abrumado por la vida, solo recuerda: sobreviviste a la era de los pantalones ‘cargo’. Puedes con esto.